
Santos pidió, de nuevo, levantar el paro, volver a las aulas y discutir la reforma universitaria.
Mientras los estudiantes marchaban el jueves en varias ciudades del país contra el proyecto de reforma de la educación superior, el presidenteJuan Manuel Santos reiteraba que retiraría la iniciativa del Congreso si decidían volver a las aulas, y los invitaba a discutir, "punto por punto", la reforma.
"No les vamos a hacer conejo. El país entero es testigo de nuestro compromiso", les dijo Santos a los estudiantes, durante la clausura del Foro Nacional de Calidad Educativa, en Bogotá.
"Ahora les pedimos a los estudiantes que insisten en el paro que no les hagan ustedes conejo al país, que lo levanten y vuelvan a clases, y que salven el semestre", señaló el Jefe del Estado y reiteró que no hay ninguna amenaza de por medio.
Horas antes, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, había advertido que si no se levantaba el paro, el proyecto seguiría su trámite en el Congreso.
El Presidente insistió en su propuesta de que el estudiantado se siente con el Gobierno a discutir la reforma. "Está abierta la invitación a aquellos que protestan para que se sienten con nosotros, y con los demás actores del sector, y hablemos sobre lo que necesita nuestra educación superior, punto por punto. En esa discusión abierta pondremos todos los asuntos que quieran tratar de la reforma", afirmó.
La ministra de Educación, María Fernanda Campo, a quien el Presidente le ofreció su respaldo, dijo que los estudiantes tienen todas las garantías para que se sienten a dialogar. Este cese de actividades académicas, de acuerdo con Campo -que lleva un mes- le ha costado al país 150.000 millones de pesos y equivalen a lo que gira el Estado por 40.000 nuevos cupos.
Los líderes estudiantiles recibieron positivamente las declaraciones del Presidente e insistieron en llevar a ese diálogo una propuesta de reforma y confrontarla con la del Gobierno y la de los rectores y profesores.
"La idea es construir una propuesta alternativa entre todos, donde el proyecto del Gobierno sea un insumo más", aseguró Sergio Fernández, miembro de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane).
Jairo Rivera, otro líder universitario, reconoció que "las declaraciones del Presidente son un avance importantísimo" y aseguró que son "producto de la presión del movimiento estudiantil". Rivera insistió en que mañana la Mane dará a conocer si continúa o no el paro.
El ofrecimiento de retirar el proyecto, explicó Santos, se dio por el riesgo que tienen cientos de estudiantes de perder el semestre y de que muchos bachilleres no encuentren cupo en las universidades el año próximo.
En la noche del jueves, al hacer un balance de la marcha en Bogotá, en la que participaron unas 30.000 personas, la alcaldesa encargada, Clara López, dijo que se siente "muy satisfecha con el comportamiento de los ciudadanos, de los estudiantes y de la Policía".
Sin embargo, el ministro Germán Vargas le hizo un llamado a la Alcaldía para que, al autorizar marchas, tenga en cuenta que las rutas escogidas no obstaculicen la movilidad hasta llevar al colapso total.

En Bogotá marcharon 30.000 estudiantes
A la 1 p. m., con la caída de las primeras gotas de lluvia del día, se vio la mayor congregación en la plaza de Bolívar: 30.000 estudiantes llegaron hasta allí, tras cerca de 5 horas de marcha por cerca de 12 vías de la ciudad. Entre ellos, muy bien abrigado, estaba Iván Reyes, uno de los estudiantes de la Universidad del Tolima que caminaron siete días, desde Ibagué hasta la capital, para sumarse a la marcha contra la Ley 30.
"Exigimos educación superior gratuita y de calidad", gritaba el joven, mientras un grupo de chirimías animaba a la multitud desde la tarima. También se hizo presente la ex senadora Piedad Córdoba, quien, entre voces de apoyo y de rechazo, invitó a los estudiantes a continuar con el paro nacional.
En la noche del jueves, la Alcaldía dio un parte positivo de la jornada, pese a los inconvenientes en materia de movilidad -hubo 17 puntos críticos- y a los intentos de bloqueos en la Autonorte con calle 170 y la calle 6a. con avenida Caracas. Así mismo, 22 personas fueron llevadas a la UPJ -entre ellas ocho menores de edad- por alterar el orden, y estallaron seis papas explosivas. Hacia las 8:45 p. m. se retiraron los últimos estudiantes de la plaza. Algunos se dirigieron hacia los campamentos acondicionados en Ciudad Bolívar, Bosa y la sede La Macarena de la Universidad. Distrital.
Bloqueos y disturbios en las ciudades
Protesta pacífica en Pereira
En calma, los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira salieron a marchar. Más de dos horas duró el bloqueo de vías, y el Megabús se retrasó.
Hubo revueltas en Medellín
Con disturbios se desarrolló buena parte de la jornada de protesta en Medellín. Solo la lluvia calmó los ánimos. Unas 8.000 personas se movilizaron por diferentes avenidas.
Protesta fue una fiesta en Cali
Luego de recorrer 10 kilómetros, más de 10.000 estudiantes llegaron a la plazoleta de San Francisco, en el centro de Cali, donde cerraron la marcha con un concierto.
Marcha tranquila en Barranquilla
Durante cuatro horas, unos 3.000 estudiantes y profesores marcharon en Barranquilla. Ni el Transmetro se salvó de los bloqueos y retrasos.
A rectores los preocupa la plata
La Asociación Colombiana de Universidades (Ascún) le hizo ayer un llamado urgente al Gobierno para que se solucione el tema de los recursos adicionales que requieren las instituciones y que estaba resuelto en el proyecto de ley que será retirado del Congreso.
Los rectores le pidieron al Gobierno que, ante el problema de desfinanciamiento, aplique el incremento que se había concertado en el presupuesto para el 2012 del IPC más tres puntos, "mientras se encuentra una fórmula que solucione estructuralmente el problema".
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