domingo, 2 de octubre de 2011

BANDAS CRIMINALES SE ESTAN APODERANDO DEL NEGOCIO DEL LICOR ILEGAL

El hampa paga $ 6.000 por una botella

Este año se han incautado cerca de 400.000 botellas falsas.

Aunque cuatro personas han muerto en el Valle durante las últimas dos semanas víctimas del licor ilegal, la región más afectada por este flagelo podría ser Antioquia, donde una de cada dos botellas es falsa.

Esa conclusión se desprende de un reciente estudio de la Universidad de Antioquia, que también dejó al descubierto que el fenómeno está siendo impulsado por las bandas criminales (bacrim).

Según una alta fuente del gobierno departamental, en los estratos 1 y 2, así como en ciertos sectores del 3 y el área metropolitana, los tenderos y comerciantes son obligados a comprarles a 'los Rastrojos' "el trago que ellos venden".

De hecho, agrega, los distribuidores de la Fábrica de Licores de Antioquia no pueden llegar a ciertas zonas, bajo amenaza de muerte. "Ellos (las bacrim) pasan los miércoles, jueves y viernes repartiendo el trago falsificado. Los lunes y martes vuelven, para recoger la plata", asegura la fuente.

El costo promedio de una botella de aguardiente antioqueño fraudulento, por ejemplo, no sobrepasa los 4.000 pesos. Eso supone un amplio margen de ganancia para todos los que participan en la cadena hasta que llega al consumidor final, que la puede comprar en 5.000 o 6.000 pesos menos que la legal. Una botella legítima de aguardiente Antioqueño vale unos 22.000 pesos.

 
Usan hasta puntillas...

El licor ilegal en el país tiene que ver básicamente con tres prácticas. La primera es el contrabando, cuyos productos no pagan impuestos y no tienen registro sanitario, por lo que no se puede saber si son adulterados. De acuerdo con la Policía Fiscal y Aduanera, la mayor parte entra por Cúcuta y La Guajira.

La segunda es rebajar o modificar el empaque o el contenido. Y, por último, está la práctica en donde hay sustitución absoluta del líquido y es ahí en donde está el mayor riesgo.

"Así las cosas, las botellas de licor vacías ya no se reciclan, sino que se usan para reenvasar", denunció Nicolás Uribe, director del Proyecto contra la Falsificación de Productos y la Usurpación de Marcas, de la Andi, que articula a los entes comprometidos contra este delito, capacita a funcionarios y hace recomendaciones de política pública.

De ahí algunas campañas que ya han iniciado diversas alcaldías, incluida la de Bogotá, para destruir las botellas de trago vacías.

"Hemos comprobado que hay toda una mafia en torno de los envases vacíos -cuenta el ex congresista-. Por una botella de whisky o ron, los delincuentes pueden pagar hasta 6.000 pesos. Eso depende de si se tiene la caja y de si la etiqueta está intacta."

Las prácticas en el mercado negro son alarmantes. El licor se fabrica en garajes y bodegas en condiciones higiénicas deplorables. La Policía ha encontrado, por ejemplo, que los delincuentes usan puntillas oxidadas para darle color al 'ron', por no hablar del metanol (alcohol no apto para consumo humano).

A juicio de Carolina Delgado, jefe de política pública de Diageo (multinacional dueña de reconocidas marcas), Colombia es líder en el fenómeno de la falsificación.

"Aquí se hacen etiquetas, estampillas, capuch
ones y cajas. Lo único que no falsifican son las botellas", aseguró la ejecutiva.

Para ella, la permisividad de los consumidores con el licor barato es clave en su crecimiento, que -según un estudio de la Universidad Javeriana- representó uno de cada cuatro tragos que se consumieron en el país entre el 2001 y el 2008.

Para Uribe, el problema podría ser más grande si se tiene en cuenta que el Estado no tiene cifras ni estudios propios. "No se sabe la dimensión de un problema que está convirtiéndose en una amenaza constante para la salud y la vida y que defrauda los ingresos para financiar la salud y la educación", dijo.

No solo es salud...

Para el ex congresista Nicolás Uribe, el licor falso no solo es un asunto de salud pública. "Las que se están apropiando del negocio del licor adulterado son las bandas criminales. Cuando la gente compra eso, no solo está exponiendo su salud, sino que está financiando la delincuencia", argumentó.




No hay comentarios:

Publicar un comentario